No importa si lo obtiene quitando a los demás
Aun sabiendo que pierden un escaño en el cielo
Nunca viven saciados, pues quieren mucho mas.
La avaricia es un cáncer, que la vida corrompe
Tipifica la Biblia, cual pecado mortal
Los lazos con el padre, quien la práctica rompe
Pues dios es el primero, a ella en condenar.
Porque esa sed de lucro, que virtudes empaña
Al perder la consciencia ante ajeno dolor
Se entroniza en los seres, que ayudando te engaña
Pues de alguna ventaja, ya percibe su olor...
Aun es tiempo que pienses como ganar el cielo
Que en la tierra perdiste por insana ambición
Reparte tus riquezas para nacer de nuevo
Pues mas vale que el oro, de dios... Su bendición.
De nuevo arrepentido ganaras la batalla
Sostenida en el tiempo, entre el bien contra el mal
Derrotando al averno…porque dios, nunca falla
Con renovadas fuerzas mantendremos a raya
A quien almas cual tuyas pretendió conquistar...
A dios… debemos darle las gracias infinitas
Porque hoy una alma pura pudimos rescatar
Del antro codicioso que en el mundo gravita
Donde unos pocos ricos han perdido de vista
Tarde o temprano llega…la hora de pagar.
Efímera es la vida, se conforme con ella
Si marco tu destino como el de los demás
Que de precariedades elaboro tu estrella
Ser limpio de conciencia es la virtud más bella
Que cual rico tesoro…te vale al más allá.
Dr. Rodríguez Santos.
Imbert, 4 de octubre 2012