Que falta me hace el timbre de tu voz
Era como sublime melodía
Cual cascada sonora de poesía
Por un coro celeste, ensoñador.
Quien me robo las mieles de tus labios
Quien la Reyna de mi alma se llevo
Quien descifro el secreto de sus sabios
Besos que yo guarde en un relicario
Y mi llave perdida le confió.
Me robaron la luz, de tu mirada
De tus ojos el fulgor que la encendía
Me dejaron sin ti, como en la nada
Perdido en esta oscura encrucijada
Pensando que tal vez…tú volverías.
Al marchar me dejaste solo y triste
Envuelto entre crespones infinitos
Preguntando al vacío, porque te fuiste
Y porque sin razón tú me mentiste
Vendiéndome a un postor, cual Jesucristo.
Como él y por amor yo te perdono
También digo no sabe lo que ha hecho
Perdónala señor quita el despecho
Por injusto repruebo su abandono
Que se vaya con él.
Y buen provecho.
Aunque sé que al influjo sigo preso
De tu amor, para ti, amor de un día
No me falta valor, te lo confieso
Al pedirle a mi dios borre tus besos
Y me haga comprender
Que para mí también fue fantasía.
Dr. Rafael Rodríguez S.
Imbert. 21 de agosto 2009
De tus ojos el fulgor que la encendía
Me dejaron sin ti, como en la nada
Perdido en esta oscura encrucijada
Pensando que tal vez…tú volverías.
Al marchar me dejaste solo y triste
Envuelto entre crespones infinitos
Preguntando al vacío, porque te fuiste
Y porque sin razón tú me mentiste
Vendiéndome a un postor, cual Jesucristo.
Como él y por amor yo te perdono
También digo no sabe lo que ha hecho
Perdónala señor quita el despecho
Por injusto repruebo su abandono
Que se vaya con él.
Y buen provecho.
Aunque sé que al influjo sigo preso
De tu amor, para ti, amor de un día
No me falta valor, te lo confieso
Al pedirle a mi dios borre tus besos
Y me haga comprender
Que para mí también fue fantasía.
Dr. Rafael Rodríguez S.
Imbert. 21 de agosto 2009
